Es preciso tenerte a mi lado
En pequeñas dosis.
Cada ocho horas debo tenerte
Para que mi cuerpo recupere la nostalgia
Perdida del sigilo de quien ama a oscuras,
Y arrastre el gemido a plena luz del día.
Cada ocho horas debo.
Antes de que mis ojos despierten
Y mi músculo se impaciente
Por ese sorbo que atraganto.
Debo tomarte pues
Mi cuerpo deambula por rincones
Y mi corazón me grita hasta cuando.
No me digan ustedes en dónde están mis ojos,
pregunten hacia dónde va mi corazón. Jaime Sabines
pregunten hacia dónde va mi corazón. Jaime Sabines
domingo, 19 de junio de 2011
miércoles, 1 de junio de 2011
Si este amor pudiera...
Yo pido que este amor descanse bajo tus brazos
Y que en el regazo de tu redondo vientre
Guarde la paz que en tu ombligo encuentre
Y esconda de tus manos lo que hizo nuestro lazo.
Que entre arena y el mar, el mar y sueños
Se ensucien los cuerpos, se martiricen las lágrimas,
Se besen los sueños y se penetren las lánguidas
Bocas de amor y orificios de ensueños.
Que mi amor, mi sexo y mi boca se escondan,
Que no salgan de tus pechos, que no vean la luz,
Que mamen de tu sangre la leche y juventud,
Y que no respiren mas aliento que las sombras.
¡Ay! Si este amor pudiera hablar como los hombres
Que pudieran agarrar tus pechos de hojalata,
O gimieran los sueños y tu luna de plata.
¡Ay! Si este amor pudiera…
Y que en el regazo de tu redondo vientre
Guarde la paz que en tu ombligo encuentre
Y esconda de tus manos lo que hizo nuestro lazo.
Que entre arena y el mar, el mar y sueños
Se ensucien los cuerpos, se martiricen las lágrimas,
Se besen los sueños y se penetren las lánguidas
Bocas de amor y orificios de ensueños.
Que mi amor, mi sexo y mi boca se escondan,
Que no salgan de tus pechos, que no vean la luz,
Que mamen de tu sangre la leche y juventud,
Y que no respiren mas aliento que las sombras.
¡Ay! Si este amor pudiera hablar como los hombres
Que pudieran agarrar tus pechos de hojalata,
O gimieran los sueños y tu luna de plata.
¡Ay! Si este amor pudiera…
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