No me digan ustedes en dónde están mis ojos,
pregunten hacia dónde va mi corazón. Jaime Sabines

sábado, 25 de septiembre de 2010

Verano e invierno

Te necesita amar como lo hacía
El verano primerizo, virgen
De cuyos besos todavía existen,
Y existen besos tuyos todavía.

Ese verano virgen echa al día
Las horas de amor que de noche fuiste,
Mil besos de luna, amor que diste
Como dulce pecado en manos mías.

Y la hoja pálida y otoñal
Se prepara cubriendo el cuerpo
Redondo y blanco de rosa invierno,

Un cuerpo, amor, de verano virginal
Que descubre por vez primera el sexo
De dos amantes: verano e invierno., de verano virginal

domingo, 19 de septiembre de 2010

Manzana menguante

Dices algo de mí. Un secreto escondido
Que sólo conoces en lo más profundo de tus sombras.
Me manejas, y lo sabes. Como un títere
Mueves mis brazos, y me haces caminar hacia ti.
Con tu risa burlona y escapada del olvido
Caminan mis pies, rápida y lenta de pocos pasos,
Por lugares oscuros  y lejos de mil caminos.
Mis noches envidian a tu luna. La miran con recelo
Y con asombro. Luz grande y blanca.
Luz de dulce locura bajo dulces sueños
Entre mis hombros.
Eres nueva, creciente, llena y menguante.
Eres todas y todas eres tu. Redonda
Y grande de noche. Creciente
Y llena de luz. Creces hasta llenarte
De besos de mil pecados. Y te llenas,
Manzana menguante, por mil pedazos
De mil bocados.

martes, 14 de septiembre de 2010

Ya es hora

Creo que ya es hora
De conocernos un poco más.

De conocerte, a ti misma.
Verte, mostrarte, regalarte.
Hacerte el amor, amarte.

No te pido que te desnudes.
Pero aunque sea solo un poco
Enséñame un poquito de tu espalda,
De tu muslo.

Muéstramelo rápido.

Será como echarle algo
A la llama de nuestro amor.

Un algo, no sé.

Que sé yo.

martes, 7 de septiembre de 2010

Lagarto negro


En los bolsillos tengo dos hilos y una aguja,
Que pretendo utilizarlos. Tu boca arruga
La firmeza de mis pensamientos. La ruta
De mis suaves manos se ha roto por completo.

Pretendo coser mi botón en tu boca mordida.
Dulce serpiente, expulsas solo tu veneno.
Nunca he visto criatura semejante y viva;
Ojos marrones, mi lagarto negro.